Tratamiento del acné

El acné es una afección cutánea que produce la formación de quistes, comedones abiertos, cerrados, pústulas, etc. Se manifiesta sobre todo en la adolescencia, aunque cada vez más está también afectando a personas adultas de más de 25 años. Esperar a ver si mejora o empezar a preocuparnos si empeora es un error, ya que es importante tratarlo en sus inicios para prevenir la aparición de cicatrices.

El acné se produce porque las hormonas provocan un aumento de la secreción sebácea, el sebo se queda retenido pudiéndose producir una infección si en la superficie de la piel se encuentra una bacteria llamada Propynebacteriun acnés. Por eso es importante que nuestro manto natural de hidratación este equilibrado y no puedan proliferar este tipo de bacterias.

Se tiene la tendencia de pensar que si secamos la piel nos saldrán menos granos, pero tenemos que tener claro que la grasa la producen nuestras hormonas y que cuanto más hidratada y limpia este nuestra piel con más facilidad va a salir la grasa evitando que se quede taponada y se pueda infectar.

Hay que hacer un buen estudio para saber que ha podido desencadenar este proceso, ya que son muchos los factores que pueden incidir.

Nuestro tratamiento consiste en unas limpiezas periódicas en principio una vez a la semana para estabilizarlo, la utilización de unos productos adecuados y la aplicación periódica de luz pulsada.